Nuestro
instituto debe contribuir a promover el
conocimiento por todos los medios
disponibles. En consecuencia, no puede
renunciar a las TICs, ni a sus dimensiones actuales, como la web social o las
redes sociales.
Las relaciones
entre individuos y agentes de la comunidad educativa no son diferentes a las de
cualquier ámbito de la sociedad; las diferentes RRSS conectan a individuos que
tienen algún vínculo entre sí e irremediablemente terminaran convirtiéndose en
un elemento clave de la comunidad educativa.
La regulación
de los espacios virtuales se convierte en una necesidad, por lo que habrá que
plantearse que el Reglamento de Régimen Interior de nuestro instituto tendrá que
abordar la cuestión, partiendo de la idea de que los dispositivos y redes no
son un elemento peligroso, que deba despacharse simplemente con prohibiciones.
De todas
formas la adaptación reglamentaria debe
venir precedida de un debate amplio. El uso de
teléfonos móviles y RRSS por
adolescentes tiene una mala imagen ante el profesorado y la sociedad en
general. Como poco, los profesores se sienten incómodos ante la generalización
del uso clandestino por parte de los alumnos de los teléfonos móviles. De hecho,
algunos centros y administraciones han prohibido la entrada de los citados
dispositivos a los centros educativos. Además, los medios de comunicación han
difundido casos de cyberbullying entre alumnos, cuyo vehículo han sido
precisamente las RRSS. Por eso, es
necesario, antes de poner en marcha el “BYOD”, romper estereotipos y prejuicios
sobre el uso de dispositivos en el instituto, haciendo ver que el mal no está
en la tecnología, sino en los valores
éticos de los individuos.
El uso de dispositivos
móviles no es negativo, pero si no
existe regulación alguna, ni se adoptan medidas para su uso didáctico, puede convertirse en un riesgo.
Por todo ello
creo que es necesario adoptar una serie de acciones, antes de llevar a
cabo un plan de comunicación para el centro, que enmarcaremos en cuatro
bloques:
1.-MEJORAR LA
IMAGEN DE LA CONECTIVIDAD PARA
SER APLICADA A LA EDUCACIÓN :
Se deberá lleva a cabo una campaña explicativa en el instituto de la utilidad
educativa de los dispositivos de conexión a la red y las redes sociales. Esa
campaña llevará implícita la necesaria explicación sobre herramientas y aplicaciones
informáticas desconocidas por una gran parte de la sociedad. La campaña deberá
contener una vertiente específica para las familias.
2.-DESPLIEGUE DE MEDIOS: De nada
servirá elaborar un plan de comunicación si no se garantiza la conectividad o
se dispone de las condiciones de acceso del alumnado a la red, tanto en lo relativo a su posesión como a su puesta a punto
para el uso (carga de móviles o tablets).
3.-MEDIDAS REGLAMENTARIAS: Habrá
que abordar modificaciones de los reglamentos para fijar el marco de
comportamiento del alumnado: Respeto de la autoría, lenguaje adecuado, pedir
permiso para el uso de las cámaras del móvil, no esconderse en el anonimato
para perpetrar actos lesivos contra otros, respeto a terceros, seguir en todo
caso las instrucciones del profesor para utilizar el dispositivo móvil, no
utilizar el teléfono móvil para otra cosa que la indicada en clase, utilizar
exclusivamente el software, los programas, aplicaciones y archivos indicados
por el profesorado y registrados en el centro.
4.-FORMACIÓN: Se deben llevar a
cabo, en diferentes oleadas, una serie
de acciones de formación para el profesorado que tenga como finalidad su
implicación en el uso de la TICs
en su vertiente más básica. Es cierto que en los últimos años se han puesto en
marcha diferentes acciones formativas por parte de la administración, pero
falta mucho camino por andar. De nada servirá planificar, ni establecer
directrices de comunicación interna si no existe receptividad y disposición del
profesorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario